
Los ladrones se llevaron computadoras y monitores de plasma. En lo que va del año ya hubo al menos trece robos y asaltos en comercios y edificios de la zona. La Policía dice que son difíciles de prevenir.
Tiempo, tranquilidad y conocimiento del lugar. Con todo eso contó la banda de ladrones que robó en siete oficinas de un edificio que está sobre la calle Cerrito, a seis cuadras del Obelisco, en el centro porteño. El botín fueron principalmente computadoras y monitores de plasma de última generación.
En los que va de este año, ya ocurrieron al menos trece robos y asaltos, algunos cruentos, en comercios y edificios de la zona. La seguidilla abarca jurisdicciones de varias comisarías.
En cuanto al robo de este fin de semana, hasta anoche la Policía aguardaba que algunos propietarios de las oficinas saqueadas fueran a la comisaría a denunciar lo robado para poder confeccionar un inventario.
El robo ocurrió entre el sábado a la noche y el domingo a la mañana en un edificio de 13 pisos que está en Cerrito 1054, entre Santa Fe y Marcelo T. de Alvear, en el barrio de San Nicolás.
Debido al volumen de lo robado y la cantidad de oficinas saqueadas, los investigadores estiman que la banda estaba compuesta por unos cinco o seis hombres, que habrían escapado con la robado en una camioneta.
Los peritos policiales que empezaron a levantar rastros el domingo a la tarde establecieron que los ladrones entraron sin forzar ninguna de las dos puertas de entrada al palier, por lo que sospechan que alguien les entregó una copia de la llave. Para complicar aún más la investigación, en las últimas semanas se hicieron trabajos de remodelación en el palier y algunos pisos del edificio. Eso provocó que por allí pasara una cantidad de gente ajena al ritmo habitual del edificio.
La elección del día para cometer el robo tampoco fue casual: el edificio tiene encargado, pero sólo trabaja de lunes a viernes de 7 a 20 y los sábados hasta las 14, por lo que el resto del fin de semana el edificio está desierto.
Una de las oficinas elegidas por los ladrones fue la del quinto piso. Allí está el estudio jurídico Bianchi y Bianchi, especializado en daños. Su titular, Rubén Darío Bianchi, habló con Clarín: "a nosotros nos robaron seis computadoras nuevas, de última generación, con monitores de plasma de 17 pulgadas".
"El valor económico de lo que nos robaron es alto, pero acá lo más grave es que nos robaron 'la memoria' de los últimos siete años. Muchos datos, mucha jurisprudencia...", sostuvo Bianchi.
Según él, a su oficina entraron forzando la puerta principal con una barreta, al igual que a las demás que fueron robadas. "Da la sensación de que los ladrones sabían bien lo que buscaban", agregó el abogado.
"Acá no hay dudas de que alguien les hizo la logística del lugar. Trabajaron con conocimiento de campo y con mucha tranquilidad", concluyó Bianchi.
Otra piso asaltado fue el tercero: allí funcionan oficinas de publicidad de Diario Popular. Según fuentes del caso, de allí se llevaron varias computadoras.
Además, los ladrones entraron a las oficinas de los pisos 8º, 10º, 11º y 12º. Allí funcionan escribanías, estudios de abogados, estudios de diseño gráfico y una compañía de seguros.
Por el caso no hay detenidos, pero fuentes policiales aseguraron que la Brigada de Investigaciones "levantó algunos rastros que podrían dar pistas firmes para desbaratar a la banda".
El mismo vocero comentó que las sospechas de los investigadores es que la serie de robos a edificios de la zona céntrica, en muchos, casos tiene el sello de una misma banda.
"Este tipo de organizaciones están integradas por ladrones experimentados que toman muchas precauciones antes de dar un golpe y no dejan nada librado al azar: hacen logística del lugar, cuentan con herramientas para forzar puertas y cajas fuertes y después saben cómo y dónde vender lo robado", agregó.
"Una cuenta pendiente"
"Prevenir este tipo de delitos es muy difícil", señaló ayer un alto funcionario policial consultado por Clarín.
El vocero explicó que los edificios céntricos de oficinas son un mundo aparte. "Una vez que los ladrones se franquean la puerta de entrada, si no hay alarmas, no tenemos como enterarnos del robo", aseguró.
La fuente también dijo que en estas circunstancias la colaboración de los vecinos es clave: "si hay gente que ve como un grupo de personas carga computadoras en una camioneta un día domingo, es importante que avisen a la Policía".
"Creemos que esto es una moda delictiva. Primero fueron los robos a restoranes, después los secuestros, luego las tomas de rehenes. Logramos erradicar en gran medida esos delitos en la ciudad. Pero con este tipo de asaltos tenemos una cuenta pendiente", concluyó.
Fuente: Diario Clarín del 4 de octubre de 2005